12/29/2022
La rotación de cultivos es una de las técnicas básicas más importantes en la agricultura. Implica el cultivo de diferentes tipos de plantas en una misma parcela de tierra en diferentes momentos siendo el objetivo principal de está práctica obtener diferentes cultivos en base a los criterios del mercado.
A parte de ello hay varias razones por las que la rotación de cultivos es si cabe aún más importante. Si se realiza de manera correcta nos permite:
- Mejora la fertilidad del suelo: Al cultivar diferentes plantas, se introducen diferentes nutrientes en el suelo, lo que puede ayudar a mejorar su fertilidad a largo plazo. Además, algunas plantas tienen la capacidad de fijar nitrógeno del aire en el suelo, lo que puede aumentar la disponibilidad de este nutriente para las siguientes cosechas.
- Controla las plagas y enfermedades: Al rotar los cultivos, se pueden evitar plagas y enfermedades que pueden ser específicas de ciertos cultivos. Por ejemplo, si se cultiva una planta que es propensa a atraer plagas de insectos, se puede cultivar una planta diferente en su lugar la próxima vez para evitar que las plagas se establezcan.
- Reduce el uso de fertilizantes y pesticidas: Al cultivar diferentes plantas, se pueden reducir los requerimientos de fertilizantes y pesticidas. Por ejemplo, algunas plantas son capaces de fijar nitrógeno del aire en el suelo, lo que reduce la necesidad de fertilizantes nitrogenados. Además, al rotar los cultivos, se pueden evitar plagas y enfermedades, lo que también reduce la necesidad de pesticidas.
Algunos ejemplos prácticos
Es importante tener en cuenta que la rotación de cultivos debe adaptarse a las condiciones locales y a las necesidades del suelo y del clima. Por lo tanto, es importante planificar cuidadosamente la rotación de cultivos y hacer ajustes según sea necesario. Normalmente variaremos los cultivos siguiendo una serie de pautas en las que variaremos los cultivos de una determinada parcela siguiendo alguno de los siguientes esquemas:
- Rotación de cultivos de primavera e invierno: en este caso, sembraremos diferentes tipos de cultivo durante la primavera o antes del invierno y entre diferentes temporadas intercambiaremos entre cultivos de estos tipos. Por ejemplo, una temporada cultivaremos cultivos de primavera como el maíz, la soja o el trigo y la siguiente cultivos de invierno como el trigo, la cebada o el centeno. Esto permite aprovechar al máximo las condiciones climáticas y también puede ayudar a controlar las plagas y enfermedades.
- Rotación de cultivos leñosos y herbáceos: En este caso, se cultivan plantas leñosas como los árboles frutales y los arbustos junto con plantas herbáceas como las hortalizas. Esto puede ayudar a mejorar la estructura del suelo y a controlar las plagas y enfermedades.
- Rotación de cultivos de granos y legumbres: En este caso, se cultivan granos como el trigo y el maíz junto con legumbres como los frijoles y los guisantes. Esto puede ayudar a mejorar la fertilidad del suelo y a controlar las plagas y enfermedades.
En resumen, una correcta rotación de cultivos es una técnica muy importante en la agricultura que puede mejorar la fertilidad del suelo, controlar las plagas y enfermedades, y reducir el uso de fertilizantes y pesticidas.