11/07/2023
Hemos llegado al momento en que la administración estatal comienza a subvencionar a explotaciones agrícolas individuales para que apliquen el tipo de agricultura al que hemos dedicado la última década de nuestras vidas. La agricultura 4.0 es una oportunidad única para elevar el nivel tecnológico de la explotación y, en consecuencia, aumentar su rentabilidad.
Hay muchas tecnologías que encajan en la Agricultura 4.0. En el ruido de la información, es fácil perder de vista las orientaciones básicas. En nuestra opinión, para la gran mayoría de los cultivos de campo, la mayor parte de los beneficios pueden obtenerse invirtiendo en cinco pilares:
- muestreo de suelos,
- seguimiento de los cultivos,
- maquinaria de dosificación variable,
- sistema de gestión de datos espaciales,
- adquisición de competencias.
Queremos compartir nuestra visión de cada uno de estos puntos sobre los fundamentos de la Agricultura 4.0, que refleja nuestros años de experiencia prestando servicios a cientos de explotaciones agrícolas en este ámbito.
1. Muestreo de suelos
Conocer nuestros suelos es la clave para llevar a cabo una gestión correcta de los cultivos. Cada vez se comprende mejor que la agronomía es, ante todo, el arte de modelar el suelo, siendo cultivo el resultado final. La variabilidad natural del suelo, el llamado «mosaico», significa que el enfoque óptimo depende de la ubicación en el campo. Una cartografía adecuada de las propiedades del suelo es, por tanto, la base de una gestión racional del mismo.
Es importante destacar que realizar un análisis del suelo, cuyo resultado se presenta en formato electrónico e incluye coordenadas geográficas, es actualmente una inversión relativamente pequeña y, al mismo tiempo, tiene la tasa de rentabilidad más alta, especialmente en conjunción con los cuatro elementos siguientes.
2. Seguimiento de los cultivos
El estado y el rendimiento de los cultivos son el resultado acumulado de todas las operaciones realizadas en la explotación, pero también de unas condiciones meteorológicas impredecibles. La capacidad de ver el estado de la cubierta vegetal en tiempo real abre una serie de posibilidades para su gestión, entre las que destacan el ajuste de la fertilización nitrogenada, la cartografía de la productividad global de partes del campo y la estimación de las pérdidas.
Es probablemente que este sea el pilar donde se han producido los avances más importantes de los últimos años. Nuestra ambición es que las explotaciones, incluso las relativamente pequeñas, puedan beneficiarse plenamente de las observaciones por satélite.
3. Maquinaria de dosificación variable
La agronomía siempre se ha ocupado de la optimización de los cultivos, pero no ha sido hasta la agricultura de precisión, base de la Agricultura 4.0, cuando los conocimientos agronómicos han podido aplicarse eficazmente en cada fragmento de los campos. Variando la dosis de semillas, fertilizantes, cal, protectores y reguladores, es posible mejorar drásticamente la adecuación entre la cantidad de insumos y las capacidades locales del suelo.
El resultado, por supuesto, es una relación más racional entre insumos y producción. Las inversiones que lo hacen posible van desde pequeños desembolsos para la modernización de esparcidores versátiles hasta la compra de los pulverizadores o unidades de cultivo más avanzados.
4. Sistema de gestión de datos espaciales
Tener toda la información sobre cada campo y la maquinaria son la base de una nueva calidad de los cultivos. Sin embargo, en el aspecto tecnológico se necesita otro pilar: un sistema de gestión de la información en la explotación que actúe de enlace entre el cultivo, los tratamientos aplicados, la maquinaria y los trabajadores. Un sistema óptimo debe ser capaz de trabajar con mapas y permitir traducirlos en instrucciones de aplicación precisas que las máquinas puedan entender. Además, las grandes ventajas de un sistema de este tipo son todas las formas de apoyo en la toma de decisiones: desde las tasas de aplicación (planes de fertilización) hasta la programación del trabajo de campo, pasando por la facilitación de la elaboración de informes.
No ocultamos que la plataforma SatAgro encaja perfectamente en este pilar, con una oferta de alta calidad para la gestión de la variabilidad del suelo y la cubierta vegetal en los campos, utilizando las últimas tecnologías de cartografía y seguimiento por satélite.
5. Adquisición de competencias
Se puede tener la mejor tecnología del mundo, pero en última instancia el grado en que se utiliza sigue dependiendo de las personas. Nunca se insistirá lo suficiente en la relevancia de la cualificación de los empleados, un aspecto que lamentablemente a menudo se pasa por alto al tomar decisiones de inversión. Tanto las explotaciones agrícolas como los proveedores de insumos deben evitar encontrarse en la situación de no contar con un operario disponible en el día programado para un tratamiento durante una sequía en el que es necesario realizar una disminución local en la tasa de aplicación de agroquímicos.
Por supuesto, tiene sentido recurrir a expertos externos: la oferta del mercado a este respecto es cada vez más rica. Sin embargo, conviene asegurarse de que ese apoyo adopte la forma de una relación de colaboración, en lugar de poner las riendas de la explotación en manos de otra persona. El primer modelo puede reforzarse con una formación periódica, cuya organización puede vincularse a la decisión de solicitar asesoramiento.
Colabora con nosotros
Esperamos que la visión que aquí se destaca sea útil para desarrollar un camino hacia la digitalización de la explotación, incluida la que apoya el programa Agricultura 4.0. Al mismo tiempo, te animamos a aprovechar el amplio apoyo que le ofrecemos nosotros y nuestros socios a la hora de planificar el conjunto óptimo de tecnologías, solicitar financiación y, por supuesto, en aplicar la innovación en tu explotación.